Inclusión financiera
Inclusión Financiera
En México, la inclusión financiera formal está aún muy por debajo de lo que corresponde a su nivel de ingreso per cápita. Aún más, en un país con tanta desigualdad de ingreso y de riqueza, los datos promedios no son buen reflejo de las realidades territoriales. Así, por ejemplo, mientras que a nivel nacional se tiene 1.1 cuentas por cada adulto –lo cual es similar al que registra Polonia, Israel o Argentina-, en Ciudad de México -con una población adulta equivalente al ocho por ciento de la población adulta total- se tiene 2.9 cuentas por cada adulto, lo cual es superior a la cifra para Singapur. Si bien a nivel nacional los datos sobre sucursales y cuentas por cada diez mil habitantes para México se asemejan a los de Argentina –país que tiene un PIB per cápita ligeramente superior, los datos para los municipios mexicanos con índice de marginación alta , son similares al de Perú y Nicaragua -países cuyo PIB per cápita es entre treinta y cuarenta puntos porcentuales inferior. En este sentido, la heterogeneidad en el ingreso, riqueza e informalidad se manifiesta a su vez en un territorio con vastas zonas del país con un bajo acceso y uso de instrumentos financieros formales. A este respecto, desde el Grupo Territorio y Bienestar se busca entender de qué manera los factores territoriales influyen en la inclusión financiera de manera tal de poder construir alternativas de política que permitan la consecución de un mayor acceso y uso.